Dentro de un triángulo tenemos máximos decrecientes y mínimos crecientes
La sesión de menos a más de este miércoles invita al optimismo, al menos en lo que al corto plazo se refiere. Este tipo de sesiones acostumbran a tener implicaciones alcistas.
Nuestro índice ha comenzado la sesión como lo hizo este miércoles, con importantes caídas. Pero media hora después ya le tenemos plano. Ayer, llegaba a caer un 1,4% para cerrar con subidas del 0,20%. Esto quiere decir que en la zona de los 9.500-9.600 puntos está entrando dinero en el mercado. Además, desde finales de enero lo que tenemos son máximos decrecientes y mínimos crecientes, o dicho con otras palabras nuestro selectivo está triangulando.
En el más corto plazo, en teoría se dan las condiciones para iniciar un rebote de cierta entidad. Sobre todo porque estamos viendo cómo el nivel de los 9.500-9.600 puntos está entrando dinero, además de que los niveles de sobreventa diarios apuntan también en ese sentido. Pero lo importantes es que hasta que el precio no rompa por la parte superior o la parte inferior del triángulo, no sabremos cuál será el sentido del próximo gran movimiento en tendencia. Por arriba, por el lado de las resistencias tenemos los 9.985 puntos y los 10.140 puntos. Sólo tendremos figura de vuelta por encima de los máximos de mayo en los 10.290 puntos.