IAG se agarra como 'a un clavo ardiendo' a la directriz alcista de medio plazo

El sector de las aerolíneas y todo lo relacionado con el turismo está siendo duramente castigado por los inversores. Los títulos de IAG, que marcaban máximos de todos los tiempos a principios de año (en los ocho euros) se han dejado por el camino cerca del 45% de su valor en poco más de dos semanas. Y si bien es cierto que no tenemos figura de vuelta alguna ni (todavía) de agotamiento de las caídas el título cotiza cerca de soportes clave como es la recta que une los mínimos crecientes de octubre de 2016 y los mínimos crecientes de 2019. De manera que esta potencial zona de soporte pasa justo por la zona de precios actuales, los aproximadamente 4,70 euros. Esto quiere decir que, en teoría, se dan las condiciones para que el título experimente un importante rebote (fase de reacción), pues la experiencia nos ha demostrado que los rebotes siempre llegan. Tardarán más o menos pero llegan. Lo único a lo que agarrarse es al hecho de que a pesar del desplome todavía tenemos mínimos y máximos crecientes de largo plazo, ya que no se ha perforado el soporte que presenta en el último mínimo creciente: los mínimos de junio en los 4,299 euros.