A día de hoy los máximos y mínimos decrecientes siguen ahí, intactos
A la vista del gráfico del “oro negro” podemos ver cómo a pesar del rebote del 27% desde los mínimos de enero por el momento sólo se puede hablar de un rebote.
Pero es cierto que en algún momento dejará de ser un simple rebote para pasar a ser algo, más no lo duden. Por el momento no es nada porque, como se aprecia en el gráfico, los máximos y mínimos decrecientes sigue ahí, intactos, y así no se sube. Pero debo reconocer que el hecho de que las últimas caídas hayan encontrado suelo (no sabemos si sólo de forma temporal) en el nivel de ajuste del 61,8% de retroceso de Fibonacci del último impulso alcista deja las puertas abiertas a que, quizá, el precio intente superar la importante resistencia que presenta en el último máximo decreciente en los $36,25. En teoría por encima de los $36,25, con holgura y en precios de cierre, tendríamos una primera señal de fortaleza en el petróleo en muchos meses.
Por lo tanto las zonas de control en este momento se encuentran en los $29,92 como zona de soporte y los $36,25 como resistencia. Lo que sea que suceda antes nos dará la pista del que será el siguiente movimiento en tendencia. De todas formas que no les extrañe que el día que se confirme que la OPEP ha decidido reducir la producción el petróleo haya rebotado anteriormente con mucha fuerza. Los mercados siempre han funcionado así y seguirán haciéndolo por los siglos de los siglos.
Gráfico diario - futuro Brent continuo
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