Los precios están construyendo máximos decrecientes y mínimos crecientes
En condiciones normales estaríamos hablando de un triángulo de continuidad de tendencia, en este caso la alcista.
El Ibex 35 está 'triangulando'. Y si bien es cierto que en principio cabría apostar por una salida al alza, pues el movimiento previo lo es, debemos dejar (siempre) que sea el precio el que nos diga lo que quiere hacer. No hay que adelantarse nunca a los acontecimientos. De manera que si al final el precio perfora el soporte de los 10.600 puntos, en cierres, cabría apostar por un movimiento en busca del soporte de los 10.380 puntos (hueco alcista del 24 de abril) y si además este hueco se cerrara tendríamos otra importante señal de debilidad. Por arriba la zona de control la tenemos en los 11.050 puntos. Saltar por encima le llevaría de cabeza hacia los máximos anuales con una alta probabilidad de buscar los máximos de 2015.
Dejemos que sea el mercado el que nos diga qué quiere hacer. Insisto, los 10.380 puntos siguen siendo un potencial nivel de soporte muy importante, ya que se trata de un hueco alcista semanal. Y para anularlo (o lo que es lo mismo cerrarlo) habrá que esperar al precio de cierre de un viernes.
Cuando nos acercamos a la recta final de la sesión podemos comprobar cómo la base del triángulo, por definición soporte, ha conseguido hacer reaccionar al alza al índice. Luego, como ya advertíamos esta mañana, dejemos que sea al precio el que nos diga cuándo quiere romper y en qué sentido.