El histórico cierre de fábricas planteado, que permitiría ahorrar 4.000 millones, gusta a estos analistas
Volkswagen está a punto de hacer lo que nunca ha hecho: cerrar una fábrica en Alemania. En concreto, tres han sido las plantas que la compañía ha propuesto cerrar en un paquete de medidas presentadas al comité de empresa, entre las que también se incluyen miles de despidos y recortes salariales de hasta el 10%. El movimiento, aunque traumático, ya que podría ser el primer cierre de fábricas en 87 años de historia, es acertado para los analistas de Stifel.
"Aunque esperamos negociaciones tensas y probablemente también huelgas, creemos que el recorte de costes es positivo para la inversión", explican los analistas de firma financiera estadounidense, que recomiendan 'comprar' las acciones de Volkswagen tras esta noticia. Además, Stifel sitúa el precio objetivo de sus acciones en los 135 euros, lo que dibuja un potencial alcista cercano al 50% para el fabricante alemán de vehículos.
Según estos estrategas, las medidas propuestas al comité de empresa y sindicatos "favorecen la inversión" en Volkswagen, ya que le permiten cumplir con buena parte de su programa de reducción de costes. A finales de 2023, Volkswagen acordó recortar sus gastos en 10.000 millones de euros hasta 2026 para impulsar la rentabilidad de su marca homónima desde el 3,4% hasta el 6,5%.
Entre las medidas acordadas entonces se contemplaba la reducción de hasta un 20% de la actual plantilla, especialmente en puestos administrativos, así como la congelación de nuevas contrataciones, el despido de trabajadores temporales u ofrecer jubilaciones anticipadas a trabajadores de 57 años o más. No obstante, los problemas del sector automovilístico, como la debilidad de la demanda en mercados clave como China o las pobres ventas de los coches eléctricos, han empujado al fabricante a seguir metiendo la tijera.
Según la compañía, estos recortes permitirán que la compañía ahorre unos 4.000 millones de euros, casi la mitad de lo previsto en su programa de reducción de costes. No obstante, todavía no es seguro que la compañía lleve a cabo estos planes, ya que cuentan con la firma oposición del sindicato IG-Metall y del comité de empresa, que representa a los empleados de Volkswagen y ocupa la mitad de los asientos en el Consejo de Supervisión.
De hecho, este órgano ha advertido este lunes que la compañía debe dar marcha atrás antes de este miércoles, cuando se volverá a reunir con ellos, si no quiere enfrentarse a una huelga. Daniela Cavallo, presidenta del comité de empresa, ha asegurado que Oliver Blume, consejero delegado del fabricante alemán, está "jugando con el riesgo masivo de que rompamos las negociaciones y hagamos lo que una fuerza laboral debe hacer cuando teme por su existencia". "No estamos tan alejados en lo que respecta al análisis de los problemas. Pero estamos a millas de distancia en cuanto a las respuestas", ha subrayado.
No obstante, Stifel cree que la compañía no debería moverse ni un milímetro. "El recorte de costes es positivo. Por un lado, la dirección parece tomar medidas muy significativas, incluido el posible cierre de plantas. Por otro, creemos que hay más fruta madura en términos de reducción de costes que, por ejemplo, en Mercedes", explican desde la firma estadounidense.
Estos expertos creen que los resultados del tercer trimestre que la compañía presentará este miércoles 30 de octubre serán "débiles", pero, a la luz de estas noticias, "no serán vistos negativamente" por los mercados. Sobre todo, agregan, al comparar a Volkswagen con el resto de competidores. "Un margen EBIT del 4,7% en Mercedes es una gran preocupación, una marca Volkswagen deficitaria, no tanto", sentencian.
Si bien la tesis de inversión de Stifel brilla por su optimismo, la de Deutsche Bank parece mucho más mesurada. Los expertos de la firma alemana recomiendan 'comprar' los títulos de Volkswagen, pero han recortado recientemente su precio objetivo hasta los 115 euros desde los 150 euros anteriores.
Si bien la valoración del banco germano otorgan un interesante potencial de revalorización a la firma, estos expertos creen que los resultados que presentará la firma no les permite ser más optimistas de lo estrictamente necesario. "Bajo 'mix de ventas' sumado a un menor volumen de ventas es igual a menores beneficios", subrayan estos estrategas.
En su informe, Deutsche Bank recuerda que las entregas de vehículos cayeron un 7% en el tercer trimestre, lastradas por un descenso significativo en Audi, Volkswagen y Volkswagen Vehículos Comerciales. De igual modo, estos analistas pronostican un trimestre "más bien flojo" de Porsche, que será compensado con un rendimiento "sólido" de Traton, fabricante de Scania o MAN, entre otros.
"En resumen, la mayoría de las partidas serán negativas en el tercer trimestre, ya que esperamos que tanto los volúmenes como el 'mix' sean más débiles. Entendemos que la empresa haya subido los precios de venta de muchos modelos ICE, pero no creemos que sea suficiente para compensar las otras dos partidas. La cifra de beneficios indicada incluirá las provisiones asociadas a la planta de Audi en Bruselas", concluyen estos estrategas.