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MM 200 : 9,34
17:35 22/11/24
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Goldman Sachs ha realizado cambios hoy en los precios objetivos de diversos bancos europeos, entre los que se encuentran las principales entidades españolas. Resumimos a continuación lo que dice de cada una de ellas:
BBVA: El precio objetivo pasa
de 9 a 10,25 euros. Es la única entidad de nuestro país sobre la que recomienda
comprar, destacando como algo positivo el bajo coste del valor, sus resultados del cuarto trimestre y las medidas de capital anunciadas, con unos márgenes que se compensan con la aceleración de las provisiones de acuerdo a la nueva regulación.
BBVA ocupa, junto a HSBC, Erste, BNP y Lloyds, el grupo de los “invertibles”, incluidos todos ellos en la Conviction Buy List de este banco. Como principales riesgos, Goldman Sachs cita la recesión prolongada en España o la ralentización del negocio en México y Latinoamérica.
Santander: El precio objetivo pasa
de 7,68 a 8,75 euros, con recomendación de
neutral. Su opinión es exactamente la misma que con BBVA. Como principales riesgos, cita también la recesión prolongada en España o la ralentización del negocio en México y Latinoamérica.
Bankinter: El precio objetivo pasa
de 3,85 a 4,45 euros, con recomendación de
vender. Su opinión es la misma que con BBVA y Santander. A Bankinter le beneficiaría una fuerte recuperación en España y una mejora en la calidad de los activos.
Banco Sabadell: El precio objetivo pasa
de 2,80 a 2,30 euros, con recomendación de
neutral. En positivo, el bajo coste del valor y los márgenes, que se compensan con la aceleración de las provisiones de acuerdo a la nueva regulación. A Sabadell, como a Bankinter, también le beneficiaría una fuerte recuperación en España y una mejora en la calidad de los activos. Cuidado con la actividad de fusiones y adquisiciones.
Banesto: Baja su precio objetivo
de 6,05 a 5,45 euros, con recomendación de
neutral. Su opinión es exactamente la misma que con BBVA, Santander y Bankinter. En negativo, además del clima económico, un mayor deterioro del mercado inmobiliario o un empeoramiento en la calidad de los activos o de los diferenciales de clientes.