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VARIOS. El
Ministerio de Industria envió ayer por la tarde a la
Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) los parámetros que fijarán las
distintas retribuciones de las instalaciones de energías renovables en España, que pondrán fin al antiguo sistema de primas, y en los cuales se contempla un recorte global de
1.700 millones respecto al anterior régimen retributivo.
Según varios documentos a los que ha tenido acceso
Reuters, la cartera dirigida por José Manuel Soria ha remitido a la CNMC el borrador de una orden que fijará los estándares de retribución de instalaciones eléctricas a partir de fuentes de renovables, cogeneración y residuos.
Con el nuevo sistema, que desarrolla el concepto de rentabilidad razonable avanzado cuando se aprobó el grueso de la reforma eléctrica el pasado mes de julio,
el Gobierno busca un modelo de retribución más sostenible tras haberse abonado a través de la factura eléctrica primas superiores a los 50.000 millones de euros en la última década.
Entre las novedades del documento que comprende más de 1.600 parámetros distintos de valoración con 806 tipologías de instalaciones de cogeneración, 576 de fotovoltaicas y 23 de eólicas,
el Gobierno elimina las primas a las plantas de cogeneración anteriores al 2004 por haber superado la rentabilidad razonable establecida por la ley, por lo que sólo recibirán desde ahora el precio de mercado (23.44 euros/MW precio actual vs. los 40 euros/MW que ingresa actualmente).
Esto afecta a 450 plantas que representan un tercio del total. Cabe destacar que de los 22.800 MW eólicos instalados en la actualidad, 8.440 MW son anteriores a 2004.
De confirmarse las estimaciones preliminares, aseguran los expertos de
Ahorro Corporación Financiera (ACF) que “
el sector eólico asumirá un 67% del recorte total esperado de 1.750 millones en el régimen especial, es decir, unos
1.173 millones que sería sensiblemente superior al 30,8%-32,1% de las estimaciones iniciales, es decir unos 400-500 millones”.
Cabe destacar que las compañías con más exposición al segmento eólico son
Iberdrola, con 5.512 MW y cuota del 24,2%; seguida de
Acciona, con 4.228 MW y una cuota del 18,6%; de
Energías de Portugal, con 2.085 MW y un 9,2% de cuota; y por último, de
Enel, con 1.403 MW y un 6,2% de cuota.
Asumiendo estas cuotas de mercado, señalan desde ACF que en los recortes del sector eólico obtendríamos
un impacto negativo en Iberdrola de 284 millones y de 220 millones en Acciona.
Para la eléctrica española, “el impacto ascendería al 4% del EBITDA previsto para 2014 superando los 121 millones estimados inicialmente que llevarían a esta magnitud a descender un 7,6%”, dicen desde ACF. Mientras, para Acciona el efecto negativo supera las previsiones de estos analistas y supone una rebaja adicional del 9,1% en sus previsiones de EBITDA, siendo el impacto total de la medida del 16,4% en el resultado operativo y supondría absorber la totalidad del beneficio neto.
En definitiva, y aunque la regulación no está aprobada, la firma española espera “un mal comportamiento de las dos compañías cotizadas” y prefiere seguir optando por compañías con menor riesgo regulatorio, como
Enagás y Gas Natural. Por otro lado, reitera la recomendación de
vender para Acciona.
Desde
Bankinter mantienen que los nuevos parámetros que se quieren imponer para la concesión de subvenciones a las renovables son “
especialmente duros con las plantas eólicas ya que las anteriores a 2004 se quedarán sin subvenciones”, un tercio del total, aunque sostienen que, “si bien en términos de capacidad, podría ser menos”. Con ello, señalan estos expertos que “Industria trata de recortar unos 1.750 millones de las subvenciones a renovables que el año pasado sumaron cerca de 9.000 millones”.