Europa Press | 30 ene, 2019 09:29
BARCELONA, 30 (Portaltic/EP)
"El nuevo Dios es un ordenador", dijo bromeando en 2004 Josep Ferrer Llop, por entonces rector de la Universidad Politécnica de Cataluña (afiliado al sindicato Comisiones Obreras), al enterarse de que la capilla de Torre Girona, situada en los terrenos del centro, iba a albergar uno de los supercomputadores más potentes del mundo.