Sergio García | Bolsamania | 20 ene, 2019 06:00
Netflix necesita más efectivo que nunca. La popular plataforma de streaming sigue inmersa en su particular odisea para generar contenido original y depender lo menos posible de producciones ajenas. Y para financiar sus series y películas, los de Reed Hastings están usando dos vías: la emisión de ingentes cantidades de deuda... y la subida de sus precios.