Sergio García | Bolsamania | 01 may, 2020 06:00
Amazon tiene un problema en Europa. Los sindicatos del Viejo Continente se han alzado contra el coloso del comercio electrónico para reclamar sus derechos en plena crisis del coronavirus. En Francia, un tribunal ha dictado que solo le permitirá vender los productos más esenciales. Y en el cuartel general de la compañía en Seattle, la preocupación empieza a contagiarse entre su cúpula.