Europa Press | 19 ene, 2019 10:15
MADRID, 18 (CHANCE)
La llegada de un bebé siempre supone un gran cambio en la vida de sus padres. Pañales, biberones, llantos y noches en vela que dan paso a un sinfín de anécdotas y buenos momentos. Pero antes del nacimiento, las mamás ya van notando estos cambios en su propio cuerpo, y es que la alegría del embarazo comparte muchas veces protagonismo con otros problemas como las temidas estrías y la caída de pelo reaccional.