Europa Press | 25 jun, 2019 18:24
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Las zonas urbanas y sus periferias progresivamente rurales son excelentes laboratorios naturales que emulan las condiciones de temperatura y concentración de CO2 futuras, pero también pueden ayudar a prever cómo se adaptará la vegetación del planeta a los diferentes escenarios futuros de cambio climático. Así lo muestra una investigación internacional que ha analizado datos obtenidos vía satélite de 880 ciudades del hemisferio norte del planeta y de sus periferias.