Europa Press | 07 jun, 2019 13:21
MADRID, 7(EUROPA PRESS)
Para los pacientes que toman inhibidores de la bomba de protones (IBP) para tratar la enfermedad gastroesofágica (ERGE) u otras afecciones relacionadas con el ácido, una nueva investigación desarrollada con el objetivo de conocer los problemas de salud asociados a su uso continuado, confirma su seguridad.