Europa Press | 09 jul, 2019 18:30
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Lincoln (Reino Unido) han descubierto que la forma curvada de algunas bacterias puede facilitar su movimiento y la búsqueda de alimentos a través del uso de rastros químicos (conocidos como quimiotaxis), aunque a expensas de mayores costes de construcción celular.