Europa Press | 13 nov, 2018 17:59
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) han demostrado que un cierto grupo de células, conocido como oligodendrocitos, podrían tener un importante papel en el desarrollo y origen de la esclerosis múltiple (EM). Su descubrimiento, además, puede llevar a nuevas terapias dirigidas a otras áreas además del sistema inmunológico.