Europa Press | 06 mar, 2020 12:19
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB) en Estados Unidos han demostrado que el aumento de la cantidades de sulfuro de hidrógeno en la tuberculosis contribuye a que el microbio sea más virulento y capaz de bloquear la respuesta inmune del cuerpo, lo que apunta un nuevo objetivo al que dirigir las terapias.