Álvaro Estévez | Bolsamania | 31 ago, 2022 06:00 - Actualizado: 31 ago, 2022
La crisis energética de Europa sigue acentuándose y el gas se encuentra en el ojo del huracán. En los últimos días, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado una intervención de emergencia del mercado eléctrico comunitario, así como una reforma en profundidad de este; a su vez, los ministros de Energía de los Veintisiete se reunirán el próximo 9 de septiembre para buscar salidas a esta complicada situación, un cónclave en el que se podrían acordar medidas como un tope a los precios del gas como el que ya se aplica en España y Portugal. Entre tanto, Rusia cerrará desde este miércoles y durante tres días el gasoducto Nord Stream 1, la segunda parada “técnica” en apenas un mes, una circunstancia que ha cogido a Alemania con unos buenos niveles de almacenamiento. Precisamente, el canciller germano Olaf Scholz y el presidente español Pedro Sánchez han hecho un frente común por la construcción del gasoducto MidCat, sin descartar que el gas llegue a territorio alemán por Italia en vez de a través de los Pirineos, tras el rechazo inicial de Francia. En esta situación de crisis y aparente caos en el Viejo Continente aparece unos claros vencedores: los productores de gas de Estados Unidos.