Álvaro Estévez | Bolsamania | 19 ago, 2022 06:00 - Actualizado: 19 ago, 2022
La guerra de Ucrania se extiende seis meses en el tiempo. El conflicto, que estalló el pasado 24 de febrero, sigue luchándose en el barro y las trincheras, pero con el foco puesto en la escena económica. En respuesta a las sanciones occidentales, Rusia está jugando, entre otras, la baza del gas para intentar asfixiar a los países europeos (y llevarse una buena tajada por el camino), que están sufriendo la subida sin frenos de los precios y los temores a la escasez de suministro en invierno, una realidad cada vez más palpable. Por ello, la Unión Europea está buscando la forma de ir reduciendo su consumo de gas, su exposición al hidrocarburo ruso y evitar así una situación de escasez y racionamiento, escenario que muchos países podrían esquivar… pero no Italia y, especialmente, Alemania. “La situación parece bastante sombría. Es bastante improbable que Alemania pueda evitar la escasez y el racionamiento sin recortes drásticos de la demanda de gas”, explican desde Rabobank.