Noemí Jansana | Bolsamania | 05 jul, 2015 10:29 - Actualizado: 05 jul, 2015
La semana que hemos vivido en el mercado de las divisas ha dejado a la volatilidad mostrar su lado más salvaje, con visos de los peores momentos de 2008, para después entrar en un compás de espera, si cabe, aún más enervante. El euro, que arrancó el lunes 29 de junio con un hueco bajista de casi un 2% con respecto al cierre del día 26, recuperó buena parte de sus pérdidas y abrió paso a una calma tensa capaz de destrozar los nervios al operador más templado, con un comportamiento dependiente de los comentarios que llegaban desde las partes implicadas en las negociaciones de la deuda griega. Pero hacia finales de semana, dejó de lado cualquier reacción al mercado para enfocarse firmemente en el resultado del referéndum al que se enfrenta el pueblo heleno sobre la aceptación o el rechazo de las medias impuestas por la troika.