Pedro Calvo | Bolsamania | 09 nov, 2016 06:37 - Actualizado: 09 nov, 2016
Ha sido el gran termómetro. El peso mexicano ha tomado perfectamente la temperatura de la campaña electoral. Subía cuando crecían las opciones de Clinton y bajaba cuando lo hacían las de Trump, que finalmente ha ganado. Por eso, ahora que el republicano ya toca la victoria, su hundimiento adquiere un tono histórico.