Noemí Jansana | Bolsamania | 01 feb, 2020 06:00
Semana de infarto la vivida en la política catalana que deja un campo de minas para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y sus presupuestos. La inhabilitación como diputado del president de la Generalitat, Quim Torra, ratificada por el Parlament de Catalunya, ha abierto la veda electoral en la región, con vuelo de puñales hacia uno y otro lados del espacio independentista, donde los antiguos socios han aireado su ruptura sin complejos. En cuestión de cinco días, Junts per Catalunya y ERC han encadenado una jugarreta tras otra con el fin de arañar un puñado de votos, sabedores de que el cuerpo a cuerpo estará muy reñido en las urnas. Pero con los comicios a unos cuatro meses vista, hay tiempo para que Torra haga la zancadilla a los republicanos una vez más y boicotee la mesa de diálogo acordada con los socialistas, que es la piedra angular de la campaña electoral de ‘Esquerra’.