Antonio Papell | Bolsamania | 20 ago, 2015 21:05 - Actualizado: 20 ago, 2015
Los verdaderos estadistas –Ortega ha escrito páginas inmensas sobre esta cuestión- son los capaces de detectar el interés general y anteponerlo a cualesquiera otras consideraciones. Y Tsipras, un joven personaje desconcertante, ha de ser reconocido por su valor de renunciar en un determinado momento a las convicciones que había defendido durante toda una biografía política para decantarse por el interés general de su país, es decir, por la única solución correcta que merecía el pueblo griego: la pervivencia en el euro. Porque la otra opción consistía en arrojar a Grecia al polvorín tercermundista de su propio contexto geoestratégico, junto a Libia, Túnez o Turquía.