Antonio Papell | Bolsamania | 05 may, 2017 05:00 - Actualizado: 16 may, 2017
El 24 de abril de 1998, el entonces secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y el exministro socialista José Borrell disputaron en primarias la candidatura a la presidencia del Gobierno en las elecciones que se celebrarían en el 2000. Almunia, que en junio de 1997 había sucedido a Felipe González al frente del PSOE, prácticamente por designación del expresidente del Gobierno que había perdido frente a Aznar las elecciones de 1996, tenía el pleno apoyo del aparato de Ferraz y de la inmensa mayoría de las federaciones territoriales, y por supuesto el del propio González, lo que le proporcionó muchos más avales que los que consiguió Borrell. Y sin embargo, las bases, molestas por la atonía del partido, incómodas con aquel personaje gris y anodino que era Almunia, cansadas de su propia falta de protagonismo, se rebelaron contra el dictado y dieron a Borrell una victoria clara: logró 114.254 votos (el 54,99%), y Almunia cosechó 92.860 (el 44,67%). El total de las papeletas escrutadas fue de 207.774 (el 54,18% del censo). Hubo 507 en blanco y 207 nulas.