Antonio Papell | Bolsamania | 30 may, 2015 12:42
Las fuerzas políticas, que saben que deben pactar con otras si quieren sacar rendimiento a sus resultados electorales, están remoloneando como si los acuerdos poselectorales fueran una especie de embarazosa fuerza mayor irremediable que hay que afrontar con resignación pero dejando bien patente que el cambalache se comete por necesidad y no por otra causa.