Antonio Papell | Bolsamania | 19 jun, 2018 20:18
Rajoy, que parecía aferrado al poder, ha transmitido una sensación de alivio desde el mismo momento en que comenzó ostensiblemente a perderlo. Ha aceptado con deportividad y altura de miras la moción de censura, probablemente porque sabía que su posición era claramente inestable desde el arranque de la legislatura, por lo que no tenía sentido dar una batalla enconada que hubiera conducido a unas incómodas y peligrosas elecciones, sin garantía de que se clarificasen las relaciones de poder.