Noemí Jansana | Bolsamania | 06 oct, 2018 06:00
La foto de unidad con que los socios de gobierno en Cataluña han querido cerrar una semana que ha evidenciado más que nunca sus discrepancias no ha convencido a nadie. La coalición entre Junts per Catalunya y ERC de este legislatura nació con los lastres del 1-O, el 155 y con el juicio a los diputados procesados por el Supremo en el horizonte. Unas cargas demasiado pesadas para el hombre de paja en la Generalitat, Quim Torra, y que, por encima de todo, han colocado el foco en el profundo enfrentamiento entre Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.