Antonio Papell | Bolsamania | 20 ago, 2015 20:17
Las opciones políticas radicales, sean del signo que sean, generan como es natural reacciones rotundas y, en ocasiones, extremas. Sin embargo, es en este terreno donde los radicales y los moderados se juegan la racionalidad y la adhesión de las mayorías. Porque la crítica solvente aporta valores positivos al debate pero la crítica desaforada, irracional, juega siempre a favor del sujeto criticado, al que enmascara sus defectos, y perjudica en general al sistema mediático, al que le resta credibilidad.