Noemí Jansana | Bolsamania | 12 dic, 2018 06:00 - Actualizado: 12 dic, 2018
Hay un antes y un después de las elecciones andaluzas, la irrupción de Vox y la casi segura configuración de una Junta azul-anaranjada en el antiguo bastión socialista. El Gobierno de Pedro Sánchez teme que su buenismo con la Generalitat de Quim Torra les pase factura en las elecciones de mayo y vuelve a agitar el fantasma de una intervención de la administración autonómica. La mención de la ‘vía eslovena’ y la manga ancha del Govern catalán con las acciones de los Comités de Defensa de la República (CDR) del pasado fin de semana han servido en bandeja al Ejecutivo la excusa que necesitaba para rectificar su postura con Cataluña.