Antonio Papell | Bolsamania | 08 nov, 2016 09:02 - Actualizado: 08 nov, 2016
Las elecciones en los Estados Unidos son siempre trascendentales porque la dirección que emprenda la primera potencia de la tierra –política, económica y militar- afectará como es natural a todo el orbe, y especialmente a los países occidentales que nos mantenemos más estrechamente en la órbita norteamericana. Pero en esta ocasión, la trascendencia desborda el tópico porque la típica confrontación entre republicanos y demócratas, conservadores y socialdemócratas diríamos en Europa, se ha escorado y uno de los términos del binomio, Donald Trump, ha derivado claramente hacia el populismo, “un cóctel de odio y fascismo repleto de mentiras e incoherencias” según John Carlin, con lo que amenaza los fundamentos de la democracia parlamentaria convencional, que es el sistema político de todos los países occidentales.