Antonio Papell | Bolsamania | 31 may, 2017 05:00
Por dos veces, Europa tuvo que ser salvada de sí misma en el siglo XX, que fue a la vez el del gran salto tecnológico de la humanidad y el de las mayores atrocidades y matanzas de la historia. La misma sociedad universal que descubría la luz eléctrica, el motor de explosión, la telefonía o el aeroplano formaba en sus adentros monstruos que llevarían a cabo el Holocausto… Por ello, tras la Segunda Guerra Mundial, Europa, enajenada, tuvo miedo de sí misma y centró sus esfuerzos no en recuperar protagonismo internacional sino en atacar de raíz los fantasmas nacionalistas que habían provocado aquella gran destrucción.