Sergio García | Bolsamania | 02 mar, 2021 06:00 - Actualizado: 02 mar, 2021
Nacer. Crecer. Morir. Pero antes, leer la carta anual de Warren Buffett religiosamente. Cada año. La misiva del Oráculo de Omaha a los accionistas de Berkshire Hathaway es uno de esos acontecimientos que todo inversor marca en rojo en el calendario. Y la última guarda un detalle que para algunos pasará inadvertido: ya está más invertido en BYD (8,2%), uno de los grandes rivales chinos de Tesla, que en General Motors (3,7%), la fabricante que es más estadounidense que Clint Eastwood paseándose por un porche en el que ondea orgullosa la bandera de su país.