Eduardo Segovia | Bolsamania | 23 may, 2019 06:00 - Actualizado: 23 may, 2019
El mundo jurídico español está de uñas con el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, por su actuación en las dos últimas grandes operaciones corporativas: la opa fallida de Abanca sobre Liberbank en febrero y la exitosa de Mijail Fridman sobre DIA que concluyó la semana pasada. Nadie entiende unas decisiones que han sesgado al supervisor claramente a favor de una de las partes en vez de mantener la neutralidad que se le supone.