María Campillo | Bolsamania | 15 jul, 2023 06:00
Desde 2007, la renta variable europea ha tenido que hacer frente a unos vientos en contra (austeridad fiscal, falta de empresas disruptivas, exposición limitada a la tecnología y desapalancamiento bancario), que la han llevado a registrar rentabilidades inferiores a las de la renta variable estadounidense de manera continuada. Sin embargo, este comportamiento está a punto de registrar un cambio estructural.