Europa Press | 10 feb, 2019 11:07
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La instrucción de la causa contra el proceso independentista en Cataluña ha estado sembrada de todo tipo de cuestionamientos a la labor del Tribunal Supremo por el sector más radical del independentismo y ha tenido su versión más extrema en insultos y amenazas al juez encargado de la investigación, Pablo Llarena, y ataques a los juzgados de Cataluña con heces y pintadas, además de las famosas cruces amarillas que se vieron el pasado verano en playas y ciudades catalanas en solidaridad con los presos preventivos.