Antonio Papell | Bolsamania | 13 jun, 2016 09:28 - Actualizado: 13 jun, 2016
La masacre de Orlando, con 50 muertos a tiros por un fanático norteamericano de origen afgano, ha de ser anotada en la macabra contabilidad del terrorismo islamista, del ISIS en concreto, tanto si se confirma el vínculo directo del desalmado con la organización fundamentalista cuanto si la relación es remota y tangencial: no se entendería la ebullición criminógena del integrismo sin el influjo del Daesh, que hace la guerra santa en Siria y proclama por todo el orbe su pretensión mágica de acabar con la civilización occidental y sustituirla por una utopía religiosa.