Óscar Giménez | Bolsamania | 31 oct, 2016 07:00 - Actualizado: 31 oct, 2016
La crisis financiera, la recuperación económica posterior y las políticas monetarias sin precedentes han hecho tambalearse a las inversiones clásicas en renta fija, cobrando fuerza la deuda subordinada, que tiene rendimiento explícito como los bonos tradicionales, pero con el cobro de intereses condicionado a la solvencia del emisor. Estos instrumentos ofrecen “mayores retornos con menos riesgos que los bonos corporativos”, defiende Paul Gurzal, gestor del fondo La Française Sub Debt, cuyo mandado es invertir en deuda subordinada. Gestiona 550 millones de euros, con una rentabiidad anualizada del 5,5% en los últimos cuatro años.