Óscar Giménez | Bolsamania | 06 jun, 2017 05:00
Aguantar en Banco Popular, ahora mismo, supone una prueba extrema para los nervios del inversor. Y un riesgo de pérdidas aún mayores que las que acumula (casi) cualquier accionista. La mayoría de los gestores han demostrado estas semanas no estar dispuestos a poner a prueba su paciencia o asumir el riesgo de perder más, con lo que han abandonado el capital de la entidad.