Virginia Palomo | Bolsamania | 05 jul, 2018 06:00
Los fondos extranjeros no quieren perder su oportunidad de entrar en el inmobiliario español. La banca, en medio de la presión del Banco Central Europeo (BCE) y del mercado para deshacerse de sus activos tóxicos, encuentra un ávido comprador en estos inversores. Y tienen sus motivos.