Eduardo Segovia | Bolsamania | 25 sep, 2018 06:00
De todos es sabido que en España las relaciones del mundo empresarial con la política son vitales para la rentabilidad, e incluso la mera supervivencia, de las compañías. Llevarse bien con el Gobierno de turno es una de las tareas más importantes de los gestores. Algo que explica las puertas giratorias, las múltiples actividades de lobby y, sobre todo, la incapacidad de nuestra clase empresarial para lanzar la más mínima crítica hacia los gobernantes.