Cristina Bolinches | Bolsamania | 15 may, 2020 06:00
Las compañías de telecomunicaciones viven desde hace unos meses una situación de hibernación de una parte sustancial de su actividad. Las portabilidades, los cambios de compañía, están prohibidas hasta que se levante el estado de alarma para evitar la presencia de técnicos en los domicilios de los consumidores. Eso sí, con la salvedad de los contratos de móvil, donde sí se puede cambiar de compañía porque no conlleva ningún tipo de desplazamiento. Y, sin portabilidades, las guerras de precios quedan en tregua.