Noemí Jansana | Bolsamania | 05 mar, 2020 06:00 - Actualizado: 05 mar, 2020
El mínimo histórico al que ha caído la actividad manufacturera en China en el mes de febrero, a causa de las restricciones de movilidad y los cierres de factorías que el Gobierno de Pekín ha impuesto a su población para evitar la propagación del coronavirus, tiene el potencial de lastrar sectores empresariales españoles como el automovilístico o el petroquímico. Las repercusiones en aquellas economía cuyas cadenas de suministros tienen una alta dependencia del gigante asiático y de otras zonas afectadas son la otra cara de la moneda de la crisis sanitaria global. Sin embargo, las principales textiles españolas, uno de los sectores más expuestos, han esquivado el desabastecimiento de sus tiendas gracias a la diversificación de sus proveedores.