Óscar Giménez | Bolsamania | 26 jun, 2017 05:00
La entrada en vigor de MiFID II -directiva europea para proteger al inversor- se ha convertido en una contrarreloj que tiene en tensión a todos los implicados. Entre ellos están los trabajadores de la banca que soportan -o deberán hacerlo- un elevado grado de formación en poco tiempo. Los sindicatos denuncian que muchas de las horas empleadas para ello están fuera de la jornada laboral y sin compensar, lo que amenaza con crear un nuevo conflicto con los bancos.