Bolsamanía | Bolsamania | 01 may, 2016 13:05
Para ser un directivo hace falta mucha dedicación, mucho tiempo y hacer malabarismos con las agendas. Dice el refranero español que a quien madruga, dios le ayuda. Pues bien, si ese dicho es cierto, a estos empresarios que viven por y para el trabajo le debe dar bastante ayuda porque el despertador de sus teléfonos móviles les suena demasiado temprano para comenzar a trabajar en su despacho.