Eduardo Segovia | Bolsamania | 14 jun, 2018 06:00 - Actualizado: 14 jun, 2018
Duro Felguera está siguiendo los peligrosos pasos de otras empresas que estuvieron al borde de la quiebra antes que ella, como Abengoa o algunas inmobiliarias: anunciar la aparición de un inversor exótico (normalmente árabe, asiático o ruso) que va a salvar la compañía. Eso provoca un fuerte rebote de la cotización, que permite a los más avispados salirse a mejor precio, pero luego todo resulta ser humo y se consuma la tragedia. Los bancos acreedores se temen algo así en la empresa asturiana.