Eduardo Segovia | Bolsamania | 23 may, 2018 06:00
Telefónica no gana para sustos. La detención de Eduardo Zaplana es el último episodio de ilustres empleados que acaban en el banquillo. Es la consecuencia de una política de 'asilo político' de personajes a los que el Gobierno de turno debía favores y sobre la que Álvarez-Pallete debería reflexionar seriamente.