Cristina Bolinches | Bolsamania | 22 jul, 2020 11:13 - Actualizado: 22 jul, 2020
Iberdrola ve con relativo optimismo la segunda mitad de su ejercicio. Confía en que lo peor del impacto de la crisis del coronavirus ya haya pasado. Por ello, prevé cerrar el año un crecimiento de su beneficio neto de un dígito medio o alto, aunque depende de si los rebrotes en sus principales mercados conllevan un nuevo desplome de actividad. Mientras, su deuda se situará en 39.000 millones, a la espera de si logra hacerse con el control del grupo australiano Infigen.