Óscar Giménez | Bolsamania | 03 nov, 2016 07:00 - Actualizado: 03 nov, 2016
Si los ejecutivos del sector financiero pudieran elegir un deseo, sin duda éste sería que el Banco Central Europeo (BCE) dé marcha atrás a sus estímulos y comience a normalizar los tipos. No en vano, este escenario excepcional deja el euríbor por debajo del 0% y ahoga las rentabilidades del sector financiero. Pero también deja otros efectos colaterales, como la tenencia masiva de bonos en los balances de la banca, que suponen una amenaza en caso de que su voluntad se cumpla pronto y, sobre todo, demasiado rápido.