Noemí Jansana | Bolsamania | 07 ene, 2017 09:00
El auge del comercio electrónico en el mundo, que se calcula que este 2016 podría alcanzar los dos billones de dólares de facturación mundial, ha puesto en jaque el modelo actual de tienda física y ha lanzado un reto a una industria que dispone de poco tiempo para reformular su oferta y sus servicios. Renovarse o morir es la dicotomía que afrontan tanto grandes superficies como pequeños comerciantes que ven cómo las facilidades, flexibilidad y ahorro de tiempo, esfuerzo y costes que supone el modelo 'online' fuerzan un cambio en la venta al público tradicional.