Cristina Bolinches | Bolsamania | 24 ene, 2020 06:00 - Actualizado: 24 ene, 2020
Una de cal y otra de arena en sólo doce horas. Una desinversión (la de sus plantas y proyectos fotovoltaicos) que va a generar a ACS un beneficio de 330 millones de euros; y, sólo unas horas después, un paso atrás de su filial Cimic en Oriente Medio que le va a conllevar un impacto negativo en sus cuentas de 400 millones. Este último movimiento, además, puede tener recorrido en el futuro porque la compañía presidida por Florentino Pérez deja en el aire cuál va a ser su dividendo para el ejercicio 2020.