Noemí Jansana | Bolsamania | 29 jun, 2019 06:00
Como era previsible, la investidura del Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha desatado un nuevo capítulo de las guerras postconvergentes entre partidarios y detractores del expresident de la Generalitat huido de la Justicia, Carles Puigdemont. Con las dos facciones del partido, los posibilistas y rupturistas, en estado de perpétuo cisma, la carta de los presos soberanistas de Junts per Catalunya pidiendo que el partido respalde al socialista, ha vuelto a elevar a pública la constante amenaza de ruptura.